Chocolate con vino

El vino y el chocolate son una seductora pareja que puede ser el dúo ideal para una cena gourmet, pero lo cierto es que si no los combinas bien, pierden su esencia.

 

Cómo maridar chocolate con vino

Los sabores del chocolate son intensos y complejos, presentando características dulces, amargas, ácidas y frutales. Por ello, el vino que lo acompañe debe ser igualmente intenso para resaltar las cualidades de ambos. La primera regla de maridaje para un chocolate de calidad es elegir un vino con cuerpo, como el Zinfandel. La manteca de cacao en el chocolate disminuye la sequedad de los taninos y la astringencia del vino, creando una combinación equilibrada y agradable al paladar.

Sin embargo, si prefieres vinos de cuerpo ligero, simplemente elige chocolates con un menor porcentaje de cacao en su elaboración. De esta manera, los sabores más sutiles del vino no se verán opacados por la intensidad del chocolate, permitiendo que ambos componentes se complementen adecuadamente.

Cuando el chocolate es uno de los ingredientes que conforman un platillo, como en el mole –una salsa mexicana que combina aproximadamente 100 ingredientes, incluyendo chile ancho y chocolate–, es ideal acompañar este sabor profundo y ligeramente dulce con un vino tinto robusto como un Cabernet Sauvignon. Este tipo de vino realza los matices complejos del platillo, creando una experiencia gastronómica rica y satisfactoria.

Al seguir estas recomendaciones, podrás disfrutar de maridajes de vino y chocolate que realzan las mejores cualidades de ambos, ofreciendo una experiencia de sabor sofisticada y equilibrada.

Maridaje para postres de chocolate blanco

Cuando se trate de postres suculentos donde el chocolate tenga una presencia consistente, olvídate de los vinos de mesa. Ahí tu mejor alternativa será un vino dulce y generoso como el Ruby Port, el Marsala o el vino Z . O si deseas ordenar una botella que pueda acompañar tu cena desde la entrada hasta el postre, te recomendamos pedir un Lepore Montepulciano d’abbrutzo o un Merlot afrutado, en especial si el postre contiene chocolate semi-dulce o semi-amargo.

Maridaje con chocolate blanco

¡Ah! Y no debemos olvidarnos del chocolate blanco. Éste tiene una consistencia más cremosa y un sabor más ligero y dulce, así que opta por un Moscato italiano o un Riesling de Alsacia con características afrutadas para complementarlo.

Cabe decir que aunque son dos productos de lujo por excelencia, el Champagne y el chocolate son realmente muy difíciles de combinar. Ello porque el cacao refuerza la acidez propia del Champagne, dejando un sabor desagradable en la boca.

En caso de duda, una opción bastante general y práctica es optar por vinos portugueses de Oporto para maridar chocolate. Por ejemplo, un buen truco es combinar el chocolate con nueces y maridarlo con un Porto Tawny para resaltar el sabor de ambos.

Con estas apasionantes alternativas de maridaje, tu próxima cena en un restaurante exclusivo será definitivamente una delicia.

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Maridaje, chocolate, viaje y turismo

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  • Para probar los chocolates más deliciosos del mundo, planea unas vacaciones en Bélgica, Suiza o Francia.

 

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