Guía de términos para describir sensaciones del vino (no tan agradables)

Cuando tenemos que referirnos a la falta de calidad o defecto de algún vino, es ahí cuando sí necesitamos elegir las palabras adecuadas para poder justificar nuestra apreciación.

Si tanto nos cuesta encontrar las palabras adecuadas para describir positivamente un vino ayudarnos a encontrar los términos justos para describir algunas sensaciones no tan agradables cuando bebemos un vino!

Términos:

  • Agrio:

    vino avinagrado por la presencia de una alta acidez volátil.
  • Amargo:

    vino desequilibrado por exceso de este sabor, debido bien a una enfermedad o bien por el estrujado de las pepitas de la uva.
  • Ardiente:

    vino que provoca una desagradable sensación pseudo térmica en la boca por el exceso de alcohol y que ejerce una acción deshidratante.
  • Áspero:

    vino que tiene excesiva astringencia, que puede ser por los taninos de madera o por los polifenoles procedentes de los hollejos, las partes herbáceas del racimo o las pepitas de la uva.
  • Banal:

    vino sin carácter, equilibrado en su pobreza.
  • Basto:

    vino vulgar, sin finura.
  • Breve:

     vino con persistencia corta.
  • Cabezón:

    vino desequilibrado por exceso de alcohol. Se lo denomina coloquialmente así ya que se sube a la cabeza.
  • Cerrado:

    vino que por su prolongada estancia en botella apenas se expresa en nariz y boca.
  • Común:

    vino vulgar, corriente, sin virtudes ni grandes defectos.
  • Crudo:

    vino muy joven, aún sin terminar, pero sin carácter perdurable.
  • Delgado:

    vino falto de estructura.
  • Desagradable:

     sensación de los vinos defectuosos.
  • Descarnado:

    vino muy delgado, pobre en alcohol y extracto
  • Duro:

    vino que tiene exceso de acidez o excesiva astringencia por alta concentración de taninos.