Al hablar de comida italiana se suele pensar en todo tipo de pastas y en pizzas de muchas combinaciones. La gastronomía italiana se ha logrado posicionar como una de las más internacionalizadas por el consumo de sus platos y se han convertido en algo cotidiano para diversas sociedades en todo el mundo. Este aspecto es especialmente llamativo porque se suele creer que ambos son los platos representativos de la cultura italiana, pero en realidad son tan solo la punta del iceberg de la cocina italiana.
La comida italiana: Cercana a tu mesa
La tradición culinaria de Italia refleja la diversidad cultural y gastronómica de la península itálica, mezclando una gran variedad de ingredientes, permitiendo la elaboración de platos únicos e inigualables. Pero, ¿Qué hace que la cocina italiana sea tan reconocida y replicada en el mundo?
Por un lado, y como una de las características más llamativas de la cocina italiana, los ingredientes empleados de manera común en todas sus recetas incluyen tomates, una amplia variedad de quesos, especialmente el parmesano; ajo, diversas especias que van desde el orégano hasta el romero; aceite de oliva, aceitunas, cereales y muchos vegetales. Claro que cualquier otro ingrediente incluido en la receta puede aportar a un plato único.
Esto es un aspecto que evidencia la facilidad para la preparación de las recetas italianas, puesto que incluyen insumos disponibles en cualquier tienda, mercado o plaza, que además son saludables y permiten jugar con las texturas, los colores, los sabores y los aromas para dar un sabor único a cada uno de los platos que hacen parte de la amplia cocina italiana.
Por otro lado, la fácil preparación de las recetas que hacen parte de la gastronomía italiana ha permitido su expansión por todo el mundo. Una pasta boloñesa, una lasaña de carnes, una pizza napolitana, un risotto con pesto o unos raviolis con salsa tártara; son platos exquisitos, para todas las ocasiones y cuyas combinaciones son tan variadas como los gustos de los comensales lo quieran.
La cocina italiana ha logrado que sus platos sean perfectos para acompañar una cena familiar, una reunión entre amigos para conmemorar un evento importante e incluso un almuerzo en un día largo de trabajo. La adaptabilidad de los platos de la cocina italiana a cada una de estas situaciones y lo característico de su elaboración ha permitido que sea catalogada como una de las más tradicionales, deliciosas y populares en el amplio mundo gastronómico.
La cocina italiana, un referente internacional
La cocina tradicional italiana se ha convertido en una de las más apetecidas en la gastronomía mundial. Sin lugar a dudas, el referente gastronómico que se ha creado en torno a la gastronomía italiana se sustenta en la diversidad de ingredientes empleados y en la facilidad de la preparación de cada uno de los platos. Pero no todo se limita a estas dos características. La cocina italiana va más allá.
Al explorar más sobre la historia de la gastronomía italiana llama la atención que sus raíces se encuentran en las cocinas de la antigua Grecia, la antigua Roma y la cocina árabe. Lo anterior explica el uso de una gran variedad de vegetales y especias en la elaboración de los platos que hacen parte de la cocina italiana.
De igual forma, se cree que el máximo auge de la comida italiana se dio en el Renacimiento y durante el descubrimiento de América, contribuyendo a la creatividad culinaria al mezclar ingredientes de diversas categorías y procurar por la conservación de los platos. Esta práctica se mantiene hasta nuestros días y no en vano la cocina italiana se ha consolidado como la más fresca, saludable y equilibrada del mundo.
La expansión de estas prácticas culinarias se ha potencializado desde el siglo XIX, al incrementarse el comercio entre Estados y la mezcla entre culturas, facilitando entonces que la gastronomía italiana tuviera influencia más allá del mediterráneo sin dejar a un lado las raíces que la diferencian de otras prácticas culinarias.
Cocina italiana y 6 platos para degustar
La cocina tradicional italiana ofrece una amplia gama de platos que enaltecen las tradiciones gastronómicas de Italia y que permiten la innovación y la exploración de sabores, texturas y olores, con el fin último de brindar a los comensales una experiencia gustativa única. Por eso, hemos recopilado los 6 platos de la cocina italiana que hacen parte de su tradición gastronómica y que van más allá de las pastas y las pizzas, emblemas de la gastronomía italiana.
Risotto con mariscos.
El risotto es un plato reconocido en la cocina italiana por tener como base para su elaboración el cereal, especialmente el arroz. Originario de la zona norte del país, principalmente en Piamonte, Lombardía y Verona; zonas con los mayores cultivos de cereales.
La característica más llamativa de este plato es su cremosidad y el acompañamiento con queso parmesano. Justamente este aspecto ha permitido la exploración de combinaciones que incluyen espinacas, azafrán, setas, espárragos, mariscos y carnes. Este plato es de fácil elaboración y garantiza una experiencia gustativa única en el comensal, puesto que juega con los colores de los ingredientes y la combinación de sabores.
Focaccias de tomate
Este plato suele asemejarse a la pizza, pero su elaboración es completamente diferente. Si bien tiene una masa de base, esta es más gruesa y esponjosa, lo que da un sabor completamente diferente. De igual forma, su base no es la tradicional salsa de tomate, sino el aceite de oliva y la combinación de algunas hierbas aromáticas.
Al interior de la cocina italiana, las focaccias son conocidas por el sabor característico que le da la combinación de hierbas y especies, que retoman las tradiciones gastronómicas de la ciudad de Verona. Las focaccias son un plato que cada vez gana más relevancia, debido a la facilidad de su preparación y la versatilidad de su combinación con diversos ingredientes, haciéndolo a su vez un plato perfecto para cualquier situación.
Raviolis
En la cocina italiana, los raviolis han sido catalogados como uno de los platos autóctonos del país, reflejando la tradición culinaria italiana y la influencia sobre el mediterráneo. Si bien su base es la tradicional pasta italiana, especialmente la delgada y elaborada con masa amarilla; los raviolis han logrado traspasar los límites de la pasta para permitir la elaboración de diversos platos combinando lo tradicional de la cocina italiana con ingredientes como especias y vegetales, carnes, pescados y una amplia diversidad de quesos.
Los raviolis reafirman la importancia de la pasta en la gastronomía italiana, a la vez que evidencia la versatilidad de su empleo, al combinar con diversos ingredientes y acompañamientos, y variar en los modos de preparación de uno de los platos típicos de la cocina italiana. Este plato se ha convertido en un perfecto acompañamiento para almuerzos formales, cenas románticas o comidas familiares.
Ñoquis con verduras
Este plato de la gastronomía italiana ha retomado la base tradicional de la cocina italiana, la pasta, y le ha dado un cambio sustancial en su elaboración. Así, la base se traslada a la patata y a la combinación entre harina, mantequilla y huevos, para lograr hacer un puré compacto que permite cocinar los ñoquis y sellarlos de la misma forma en que se hace con los raviolis.
Un aspecto relevante de este plato es la posibilidad de mezclar con diversos ingredientes y lograr combinaciones únicas e irrepetibles. Desde la tradicional salsa de tomate, el queso parmesano y especias como el orégano, hasta vegetales y salsas de pesto y tártara.
Ossobuco
La gastronomía italiana es muy variada y las combinaciones gastronómicas posibles son infinitas. Este plato tradicional de la ciudad de Milán refleja la exquisitez de la comida italiana al mezclar diversas salsas con carnes, especialmente el estofado de jarrete de ternera, base de este plato.
El ossobuco es un plato que se suele combinar con vegetales como la zanahoria, cebolla, apio, ajo y un poco de limón; y el acompañante predilecto es el vino blanco, todo con el objetivo de resaltar el sabor de la ternera y su corte. Este plato retoma las tradiciones italianas pero logra posicionarse sin recurrir a la pasta y sus derivados.
Vitello tonnato
El vitello tonnato es un plato popular cuyo origen proviene de la región de Piamonte, al noroccidente del país italiano. Su principal característica es la combinación de carne y atún, acompañado de crema de leche, anchoas y alcaparras. Si bien no pareciera ser una combinación muy llamativa, este plato ha logrado posicionarse como uno de los más importantes de la cocina italiana.
El éxito de este plato está en la justa combinación y equilibrio de los ingredientes que lo componen, permitiendo una experiencia gustativa única basada en la mezcla de sabores dulces y amargos, matizados por la combinación de vegetales y el toque de la salsa que acompaña la carne. Además, suele ser un plato que se sirve frío y cuya preparación es fácil y práctica, perfecta para cualquier situación.
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